A través de esta consultoría, se conocieron los sistemas de identificación empleados en Suecia, los que incorporan a todos los productores lecheros y sus predios, y los que además incluyen a los rebaños y animales identificados individualmente a través de un código numérico, gracias a un registro centralizado, en forma de base de datos computacionales. También, se pudo conocer que la mastitis era la enfermedad más importante y costosa de la vaca lechera, y que el recuento de células somáticas en la leche era aceptado como un buen indicador de las mastitis subclínicas en los rebaños. Además, se vio que las enfermedades infecciosas del rebaño lechero eran diagnosticadas mediante el método de ELISA, y que la participación de los productores en los programas de vigilancia/control/erradicación era voluntaria. De esta manera, para incorporar las tecnologías utilizadas en los países nórdicos, el rubro nacional requeriría llevar a cabo una serie de cambios tecnológicos, de gestión y administrativos. En relación con los cambios tecnológicos, los expertos señalaron que Chile necesitaría reforzar la capacidad diagnóstica para las distintas enfermedades que afectan al ganado lechero en la zona sur. Específicamente, se necesitaría emplear tecnologías de punta como ELISA, PCR, fluorescencia polarizada, microbiología y virología. Respecto de los cambios a nivel de gestión y administración, indicaron que se requeriría disponer de registros centralizados, en donde todos los predios y animales de leche estuvieran identificados. Además, resultaría necesario establecer canales de difusión adecuados que estimularan la adopción de servicios de vigilancia/control de parte de los productores. Los resultados de esta consultoría se presentan en detalle en la publicación "Bovinos de carne y leche: resultados y experiencias del programa de Giras Tecnológicas y Consultores Calificados 1996-2003" (FIA, julio de 2003, 224 p.).