A partir de la conferencia del Dr. Wood, los participantes conocieron los aspectos que deben ser considerados para exportar carne a la unión Europea, entre los cuales adquiere fundamental importancia el hecho de que los animales estén libres de encefalopatía espongiforme bovina (el llamado "mal de la vaca loca"), de Escherichia coli 0157 y de fiebre aftosa. Por otra parte, se mencionó que deben ser tomados en consideración los efectos perjudiciales en seres humanos que puede ocasionar el consumo de carne bovina por el contenido de grasas saturadas, su efecto en los niveles de colesterol, y la presencia de residuos de antibióticos y de residuos de anabólicos o promotores de crecimiento. Asimismo, se destacó la creciente preocupación de diversos sectores europeos sobre los efectos que tiene el control del bienestar animal sobre las diferentes etapas de producción. En este punto, se presentaron con especial énfasis los efectos que tiene en los animales la intensificación de los procesos productivos, las condiciones de transporte y la forma como se efectúe el proceso de faenamiento. Además, se mencionó la importancia de controlar la polución, especialmente la que proviene de los purines y fertilizantes, y de manejar la carga animal de manera tal que no afecte los recursos naturales. Por último, se comentó acerca de los aspectos relacionados con la calidad de la carne a exportar. Específicamente se mencionaron aspectos referentes al color, retención de agua, manejo sobre dureza, terneza, estimulación eléctrica, sistemas de alimentación y tiempo de maduración. Finalmente es importante mencionar que los resultados de esta consultoría se presentaron en detalle en la publicación "Bovinos de carne y de leche: resultados y experiencias del programa de Giras Tecnológicas y Consultores Calificados 1996-2003" (FIA, julio de 2003, 224 p.).