El presente estudio permitió visualizar con amplitud este sector de la industria vitivinícola chilena. Específicamente el trabajo desarrollado por el INE permitió establecer la distribución real de la capacidad de bodega regional, la capacidad de molienda y de producción en cada región del país, así como otras variables tecnológicas aplicadas en las bodegas. En otras palabras, este estudio permite contar hoy con un panorama detallado de la disponibilidad de bodegas a lo largo de todo el país y en cada uno de sus valles productivos, de acuerdo a la denominación de origen. A partir del estudio se estableció la necesidad de mantener cierta continuidad en el tiempo de esta información, con el objetivo de captar los cambios que se produzcan en el sector y mantener actualizada la información sobre capacidades de molienda y de guarda por tipo de materiales y además de captar los avances tecnológicos que se van introduciendo en el manejo de las distintas etapas del proceso. Para ello, se propuso implementar un sistema de encuesta permanente en la industria de bodegas de vinos, y considerar la realización de este estudio en forma regular, con una periodicidad que debe ser determinada por las entidades responsables, pero que podría ser cada 3 ó 5 años, debido a que la velocidad de cambio de tecnología se adecuaría a este período intercatastral. Asimismo, se estableció la necesidad de estrechar la colaboración entre las entidades públicas que participan en la realización de estadísticas del sector, con las entidades privadas interesadas del rubro.