El proyecto consiste en la introducción de una nueva especie animal a la Región de Magallanes, el emú, con miras a la diversificación de la actividad pecuaria con fines principalmente comerciales. Particularmente la Región de Magallanes, tiene presencia natural de la especie ñandú, perteneciente a la familia de las ratites, familia a la cual también pertenecen el emú y avestruz. El desarrollo del emú en Magallanes, genera nuevos productos de exportación no tradicional, los que naturalmente pueden ser comercializados igualmente dentro país. Entre los productos posibles de obtener, se encuentran: el aceite de emú, carne, cuero, huevos, plumas y uñas. Los beneficios de producir emú en Magallanes se ven muy interesantes, de hecho, ningún otro animal domesticado de tamaño comparable proyecta entregar tan alto ingreso relativo por hectárea. De la evaluación económica del proyecto se desprende que es rentable, con una tasa interna de retorno del 17,4%, significativa por tratarse de una rentabilidad agropecuaria. El retorno anual sobre la inversión alcanza al 108%, cifra que se obtiene al analizar los flujos operacionales a partir del quinto año, lo cual es un atractivo.