El proyecto se enmarca en una necesidad del sector florícola de perfeccionar sus canales comerciales, su nivel tecnológico y su gestión, además de insertarse en mejor forma en el mercado internacional. Como la vía lógica y aceptada para tal desafío involucra la asociatividad, se hace necesario el aplicar para esto fórmulas de gestión asociativa ya probadas. Surge entonces la problemática que motiva el proyecto: no existen modelos a los cuales ceñirse para iniciativas como estas, sino un cúmulo de experiencias que reciben diversas interpretaciones según quien las haga. Se hace prioritario, entonces, el emprender una acción de reflexión sistemática sobre el tema, recoger las experiencias ya existentes y aplicar en la práctica las conclusiones que de ahí surjan, manteniendo siempre un proceso de observación, registro y reflexión continua y coordinada. La empresa Flodesur S.A., que ya surje de un esfuerzo asociativo entre productores de flores y que ha logrado fortalezas importantes en el ámbito comercial, realizó ya parte de este proceso, en busca de una fórmula que le permitiera aumentar considerablemente sus volúmenes exportados, a través de la producción de terceros, pero no sólo con una tradicional relación cliente-proveedor, sino en una alianza constructiva, transparente y de largo plazo, que permita el desarrollo conjunto de capacidades y la reacción coordinada hacia el mercado. Se revisó las experiencias previas y se construyó un modelo tentativo, el cual se busca someter a un proceso sistemático de reflexión en el presente proyecto, con miras a desarrollarlo como modelo sustentable en el tiempo y replicable al menos parcialmente.Para hacerlo se diseñó un plan con fuerte participación de los productores (40 se espera involucrar directamente, además de los que se relacionen más indirectamente), de quienes ya han contado con experiencias valiosas y de quienes ya han estudiado el tema. Todo ello contemplando técnicas ya probadas e invirtiendo esfuerzos importantes en asistencia técnica, capacitación, toma de registros básicos, giras, charlas y días de campo. Para la sustentabilidad, o más bien competitividad en el futuro, se contempla acciones tendientes a reforzar la posición en el mercado, estrechar alianzas y realizar en todo sentido una gestión comercial bien concebida, que retorne transparentemente los mejores resultados posibles al conjunto de los involucrados.