El ñandú petiso de la Patagonia o choique pertenece a la familia Rheidae y su área de distribución comprende toda la región patagónica chileno-argentina (excepto Tierra del Fuego) y sur de Mendoza en Argentina. En la actualidad, el Ñandú es utilizado como caza de subsistencia por la población rural de la región, que también recolecta sus huevos para consumo. Existe además una caza comercial furtiva de menor escala, para utilizar sus plumas en la confección de plumeros. En cuanto a la conservación del recurso, hasta noviembre de 2002 se encontraba listado en el Apéndice I de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, por su sigla en inglés) y en la actualidad fue removido al Apéndice II de dicha Convención, por lo que su comercialización es controlada por ley. Además, la especie está protegida por la Ley de Caza del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), por lo que su explotación sólo se hace posible a partir de ejemplares criados en cautiverio. En este contexto, y considerando que en la Patagonia los precios de la carne y lana ovina presentan ciclos de auges y bajas relacionados con los precios internacionales, se propuso utilizar a las especies silvestres de la región como alternativa de diversificación productiva. Específicamente, se planteó llevar a cabo un estudio de la adaptación y manejo en semicautiverio de Pterocnemia pennata (Ñandú), para determinar su factibilidad económica, como alternativa de producción pecuaria en la XII Región, y conformar un criadero de Ñandú en las instalaciones de INIA.