La inocuidad del producto final en alimentos es el resultado de la aplicación Buenas Prácticas de Manufactura y Buenas Prácticas Agrícolas, modificaciones químicas inherentes al producto y la aplicación de métodos químicos en las operaciones preliminares de procesamiento. Adicionalmente a lo anterior, el uso masificado del Cloro como agente químico de sanitización ha encontrado restricciones y limitantes en materia de inocuidad en mercados como el europeo, debido a residuos encontrados en los productos y a la asociación de este con la materia orgánica, con la consiguiente formación de cloratos y percloratos. El ozono es un sanitizante ampliamente utilizado en otros países. Dentro de las ventajas que presenta se encuentran su efectividad para el control microbiológico por sobre otros productos químicos, ductilidad de aplicación y cero residualidad. Sin embargo es un sanitizante escasamente conocido en la región y nivel nacional.