El uso de material de baja calidad, la confusión varietal y la propagación de enfermedades y plagas, han determinado en gran medida la situación que actualmente existe en la mayoría de los viñedos nacionales: los viñedos se han envejecido prematuramente y presentan rendimientos potenciales cada vez más bajos. El nivel de contaminación de las vides en Chile con enfermedades producidas por virus y enfermedades de la madera es muy alto y se considera que es un factor limitante para la producción de uva para vino, ya que los viñedos se están envejeciendo prematuramente, y por ende hay que replantarlos. Algunos de los efectos más dañinos de los virus son reducción de la productividad y longevidad de las plantas, retraso en la brotación, disminución de la compatibilidad con porta-injertos, retraso en la madurez de las uvas, efecto negativo en la calidad de la fruta. Este problema se ha generado principalmente por el uso de material de propagación no certificado y/o acreditado, libre de virus y hongos de la madera y sin trazabilidad. El crecimiento de las exportaciones de vino solo es sustentable a partir de viñedos sanos, ya que sólo a partir de ellos es posible obtener producciones razonables -mayores en un 20-40%-, menores costos de producción -ya que aumenta la longevidad de las plantas de 12 a 40 años- y vinos de alta calidad que rentabilicen el negocio.