La cadena láctea de Chile representa un importante motor para la economía nacional y un actor relevante en el desarrollo de las zonas rurales, particularmente, en la zona sur y centro sur del país. En Chile, más del 50% de las vacas lecheras corresponden a medianos agricultores, mientras que aproximadamente el 23% corresponde a pequeños agricultores (Fuente, INE 2013). Para el Consorcio Lechero, existe una gran oportunidad de desarrollo de la cadena láctea que posicionaría a Chile en el mercado lácteo global como un país lechero desarrollado. Sin embargo, este desarrollo sólo es posible desde el marco de la sustentabilidad en sus tres pilares ambiental, social y económico. Para favorecer la sustentabilidad económica del sector lácteo nacional, hace falta potenciar el desarrollo de los mercados, tanto a nivel interno, como de exportación. Por esta razón, el Consorcio Lechero estableció en 2016 los programas Pro Consumo o "Gracias a la Leche" y Pro Exportación.