La agricultura de la Región de Tarapacá se relaciona con una marcada deficiencia en el manejo agronómico de los cultivos, baja eficiencia en el uso del agua y escasa diversificación productiva. La producción está constituida principalmente por agricultura familiar que produce y comercializa individualmente, con bajos niveles de formalidad, escasos principios de trazabilidad e inocuidad y que, principalmente, trabaja con intermediarios o terminales agropecuarios. Además, se debe considerar que la oferta hortícola bordea el 50%, lo que estabiliza los precios y genera una independencia alimentaria precaria. En la actualidad las grandes cadenas de abastecimiento de la Región se ven forzadas a proveerse principalmente de frutas y verduras de la zona central del país, lo que se traduce en un alto costo de transporte, baja calidad de los productos que llegan y en ocasiones incapacidad de ofrecerlos.