En pleno desierto de Atacama, el oasis del valle de Codpa es uno de los centros de producción más antiguos de la vitivinicultura chilena. Los orígenes de su vino, llamado Pintatani, se remontan al siglo XVI junto a la llegada de los españoles y corresponde al vino producido más al norte de nuestro país. Mediante este proyecto se espera recuperar el potencial productivo de vino Pintatani a través de la identificación de sus cepas patrimoniales y ecotipos locales, material que es multiplicado en un centro de propagación de plantas vinculado a la comunidad y que tiene como objetivo abastecer un programa de replantación de vides. Paralelamente la producción y calidad actual del producto se refuerza por medio de un aumento de las capacidades técnicas y tecnológicas de sus productores, a través de asesoramiento técnico y la incorporación de equipamiento enológico básico.