Las pérdidas anuales en Chile, como consecuencia del parásito Fasciola hepática, superan los US$ 3.000.000 solamente por decomisos de hígados; a esta cifra se deben sumar las pérdidas por bajo peso, aumento de la mortalidad, deterioro de los índices de conversión y las pérdidas de negocios en general. Además, se han identificado pérdidas de hasta un 28% en producción de carne, así como en calidad y cantidad de leche. Por lo tanto, existe un problema no resuelto en términos del control parasitario que, a pesar de los fármacos específicos en uso, sigue mostrando un gran impacto en producción animal. Es relevante también, el efecto sobre la salud humana y la aparición de resistencia del parásito a la mayoría de los fármacos empleados en su control.