Este proyecto surge de la necesidad detectada de crear una alternativa más económica a la actual que ofrecen algunos restaurantes de las viñas y del valle de Colchagua en general. Se espera generar una alternativa diferente para los turistas interesados en revivir la cultura gastronómica ancestral, aprovechando el valor potencial de las 19 familias que conforman la Red del Vino de Colchagua. El buen resultado de los programas de difusión de los vinos del valle de Colchagua y su reconocimiento internacional y nacional, han favorecido el mejoramiento de la oferta recreativa respecto de las opciones que ya existían y, por tanto, se presenta la oportunidad de aumentar el rendimiento del valle de Colchagua, aprovechando los valores patrimoniales y ambientales de la zona.