En el área de la fruticultura, especialmente en la producción de Olivos, la innovación tecnológica se relaciona mayormente con los manejos de campo que se realizan, implementación de maquinaria para aplicaciones de herbicidas, fungicidas, fertilizantes, etc., pero en cuanto a mecanismos de cosecha, no se ha podido crear un equipo que permita optimizar el proceso, por lo que se depende prioritariamente de la disponibilidad de mano de obra, presentando un problema tanto en aumento de costo como en disminución de la disponibilidad. Dentro de estas problemáticas es que Francisco Pretel ha sido capaz de resolver de manera eficiente la recolección de olivos, por medio de la fabricación de un carro recolector (que su funcionalidad lo lleva a ser multipropósito), el cual es de fácil uso, mayor rendimiento y permite disminuir los costos de la cosecha, con mayores estándares de calidad. Es en base a esto que se crea el prototipo de una maquinaria facilitadora de cosecha, la que ocupa la oportunidad de mercado de las herramientas que ya se tiene en los predios de pequeños y medianos agricultores, como es el caso de las cosechadoras vibradoras manuales, el objetivo es reemplazar el enmallado de suelos, optimizando los tiempos perdidos que se ocupan en enmallar y recolectar los olivos.