El huevo es un producto de consumo masivo debido a su alto valor nutritivo y bajo coste relativo, no obstante, es un alimento que ha sido estigmatizado por su alto contenido de colesterol. Para remediar esta percepción, la industria avícola mundial ha centrado su interés en mejorar la composición nutricional del huevo mediante la modificación de la dieta base a lo largo del ciclo de puesta de las gallinas. Esta estrategia permite la producción de huevos enriquecidos con componentes saludables tales como ácidos grasos omega-3, selenio, vitaminas y luteína. En Chile, siguiendo las tendencias mundiales, los consumidores están comenzando a demandar huevos producidos de forma artesanal por pequeños productores locales, ya que presentan características organolépticas y nutricionales superiores