Existen elementos primordiales presentes en Chile, como el alto consumo de bebidas espumantes, las cuales han incrementado su demanda en un 14% en el mercado latinoamericano, sin embargo todos los espumantes existentes son en base a la fermentación de la uva. La iniciativa se sustenta en el aprovechamiento de una materia prima existente en el mercado nacional, poco valorada y para el cual no hay problema de abastecimiento, como lo es el arándano, con una alta producción a nivel regional, aprovechando la logística por su fácil acceso. Por lo tanto, el proyecto se centra en elaborar una bebida fermentada y carbonatada con bajo grado alcohólico a partir de arándanos, contribuyendo a un mejor aprovechamiento de los arándanos no recepcionados en las plantas exportadoras. Permitiendo incrementar los ingresos de los agricultores, al valorar su producto, además de posicionar aún más el arándano como fruto beneficioso y de alta producción en la región.