Existe evidencia de que el cambio climático afectará los cultivos y la producción agrícola, debido a la modificación en la frecuencia y magnitud que experimentan algunas variables ambientales como la temperatura (T°) y humedad relativa (HR), las que modificarán las condiciones del desarrollo del ciclo natural de la producción de frutales. Se han seleccionado los dos cultivos que han experimentado mayor expansión en la región, arándanos y cerezos, cultivos que se encuentran contemplados en la agenda de desarrollo de la Región del Biobío para el sector agrícola. Los cambios ambientales observados en las zonas de huertos de cerezos en la región han presentado condiciones favorables para el cáncer bacterial, debido a que la temporada de otoño será más prolongada y con condiciones óptimas para el desarrollo e infección de Pseudomonas syringae.