Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la esperanza de vida se incrementó en 5 años entre 2000 y 2015, el aumento más rápido desde los años 60. Este segmento de la población más longevo y otros segmentos relevantes e influyentes actualmente, buscan cada vez más alternativas alimentarias saludables. O sea, alimentos que cumplen una función adicional a la nutrición, proporcionando beneficios fisiológicos, como por ejemplo los que aportan vitaminas, minerales y polifenoles. Es así como el polen apícola, por sus propiedades tanto terapéuticas como nutricionales, ha ganado creciente interés en las últimas décadas. Los polifenoles que contiene son en gran medida los responsables por sus actividades biológicas, incluyendo su potencial antioxidante.