De acuerdo con el Protocolo de Montreal suscrito por Chile, para eliminar sustancias que dañan la capa de ozono, el país debe congelar el consumo del fumigante bromuro de metilo, reduciendo su uso paulatinamente. Se estipula reducir el consumo en un 20% para el 2005 y eliminar el 100% del consumo al 2015. De este consumo una proporción se asocia a fumigación de suelos, bodegas de almacenaje etc. en lo cual existen avances importantes. El proyecto plantea evaluar y validar 3 tratamientos de post-cosecha alternativos al bromuro de metilo, específicamente formiato de etilo y acetaldehído (productos de origen natural), además de un tercero ya conocido pero con modificaciones técnicas como lo es la fosfina oxigenada. Para cada producto se determina su nivel de eficacia para distintos estados de desarrollo, sobre principales plagas cuarentenarias, compatible con las regulaciones ambientales, evaluar su efecto sobre la calidad de la fruta, y su potencial de ser aplicado a nivel comercial por la industria frutícola. Resultados: obtener a lo menos una alternativa al bromuro de metilo que tenga mayor eficacia sobre las principales plagas cuarentenarias y que no genere daños por fitotoxicidad a la fruta y que sea compatible con las regulaciones ambientales.