La infraestructura para terneros de crianza en pequeñas y medianas empresas lecheras de Chile, se caracteriza por ser de deficiente calidad, construida principalmente en madera y luego en fierro, los cuales son materiales no sustentables, de elevado costo y que no permiten obtener el máximo potencial productivo en el proceso de crianza. El problema señalado ocasiona que no se cumplan con las exigencias mínimas sanitarias. La acumulación de materia orgánica en los poros y superficie de la madera permite proliferación de microorganismos, permaneciendo en estado de latencia y desarrollando permanentemente cuadros clínicos de neumonías y diarreas en los terneros, afectando la reposición del rebaño y los terneros recriados para engorda.