Chile ha pasado de tener un alto índice de desnutrición a ser un país donde la población se mal-nutre, desencadenando esto en muchos problemas de salud. El consumo de alimentos altos en azúcar, en sodio, en grasas saturadas, etc. ha ocasionado que la obesidad aumente, un ejemplo claro de esto es que Chile es un importante consumidor de embutidos cárnicos, y este consumo va en aumento, pasando de 11,5 Kg per cápita en el 2002 a 15,6 kg per cápita el 2013 según las últimas cifras del INE. Si bien todos sabemos lo sabrosos que pueden llegar a ser este tipo de productos (embutidos cárnicos) y que su consumo está relacionado a la idiosincrasia del país, ya que está asociado a celebraciones ya sea con amigos, en familia, etc.; hay que tener en cuenta que este tipo de producto es perjudicial para la salud, por sus altos contenidos en grasa saturada animal y sal. (Ejemplo: Longaniza puede llegar a tener 30% de grasa saturada o más).