La industria del arándano fresco crece a pasos agigantados y amenaza peligrosamente con cambios estructurales en el negocio para los productores. El año 2010 en el mundo existía una superficie plantada de 69.000 hectáreas y una producción de arándanos frescos de 240.000 toneladas. Ha inicios del 2017 la superficie mundial ya alcanzaba las 118.610 hectáreas plantadas con una producción de 509.000 toneladas representando un incremento de un 112% de la producción. Es así como en la temporada 2016 – 2017 se pudo observar la caída de precios más grande de la historia para la fruta fuera de estación en el principal mercado de este producto, los EEUU, donde los productores asociados a este proyecto comercializan el 98 % de su fruta. Esta caída genero retornos por debajo de los costos de producción lo que generó pérdidas y encendió las alarmas para el futuro próximo.