Los bosques caducifolios ubicados en la zona costera de la Región del Maule, dominados por Nothofagus glauca (hualo) y otras especies del mismo género, han sido considerados por diversos autores como límite norte de distribución del bosque templado de Chile, parte del cual, fue afectado durante la temporada estival 2017, por el más grande incendio forestal del que se tenga información (CONAF, 2017). Uno de los sitios afectados por el fuego, correspondió a la localidad de Rastrojo, zona rural de la comuna de San Javier, cuyo paisaje típico del secano interior, presenta un mosaico de usos agrícolas, forestales y ganaderos, en donde los ambientes naturales representados por la vegetación nativa, se restringen a laderas de cerros y quebradas con cursos de agua. Aquí, el incendio forestal de 2017 tuvo graves impactos sociales, económicos y ambientales, dentro de los cuales está un efecto adverso sobre la vegetación y su fauna.