Los residuos generados por la actividad agroindustrial van en aumento a la par del crecimiento que está experimentando este sector. Las soluciones actuales para el manejo de los residuos apuntan a su quema, y últimamente, a su utilización en compostaje y fabricación de pellets, todas ellas insuficientes para dar cuenta de la cantidad generada. La industria vitivinícola, a nivel nacional en el año 2019, produjo aproximadamente 500 mil toneladas de residuos entre orujo escobajo y sarmiento. Por otra parte, la industria del maíz produce alrededor de 1,5 millones de toneladas de residuos al año, en producción de grano seco, y la industria emergente de la producción de castaña en un corto tiempo (últimos 3 años) ha alcanzado las 1200 toneladas de residuos de piel de castaña.