Drosophila suzukii alcanzó niveles poblacionales muy altos en la última temporada y causó pérdidas relevantes en frambuesa, arándano y cerezas, especialmente entre los productores más pequeños de Ñuble. Ante esta difícil situación, existe una alta probabilidad de que los agricultores de la región cometan los mismos errores que los productores de Norteamérica y Europa: aumentar fuertemente el uso de insecticidas químicos, con consecuencias negativas para la inocuidad y sostenibilidad de la producción de berries y cerezas. Para evitar lo anterior e impulsar un Manejo Integrado de D. suzukii en Ñuble, el conjunto de asociados e INIA postulan un proceso de innovación participativa, donde los productores de los rubros mencionados y los actores relevantes (exportadoras, congeladoras, asesores privados, PRODESAL, SAT, etc) puedan co-crear un MIP para esta mosca, aplicando la metodología de ’doble diamante’, para que ellos puedan: - Identificar los problemas que genera la plaga - Definir participativamente el problema específico que se buscará resolver con la innovación. - Idear las potenciales soluciones para el problema específico - Prototipar y testear las potenciales soluciones para el problema que se buscará resolver a través de innovación. - Pilotear y evaluar las potenciales soluciones para el problema específico que se buscará resolver. - Implementar y/o transferir las soluciones innovadoras. En cada una de las etapas, los productores y actores relevantes tendrán un rol fundamental en la priorización y selección de los problemas y soluciones, además de las pruebas y transferencia. INIA Quilamapu aporta un liderazgo nacional en el manejo y conocimiento acerca de esta plaga, lo cual, sumado a la experiencia de los asociados, permitirá ofrecer un portafolio de posibles soluciones que ninguna otra región del país puede ofrecer. El equipo técnico tiene amplia experiencia en unidades demostrativas implementadas en predios de productores y existe experiencia previa en procesos de co-diseño con productores y actores relevantes con instrumentos FIA, por ej. berries en Maule. Una vez ejecutado el proyecto, habrá soluciones al problema de Drosophila suzukii implementadas por los productores de cerezas y berries o, en su defecto, transferidas a otras instituciones para que posteriormente realicen la implementación, debidamente evaluadas técnica y económicamente. De esta manera, con un proceso que considera la participación activa de los productores y actores relevantes, es decir, con un foco en los usuarios, se podrá mitigar los efectos de esta plaga en Ñuble y proteger de esta forma la inocuidad, sostenibilidad y rentabilidad de estos importantes rubros de la economía regional.