[ejecutor y ejecutor técnico] Instituto de Investigaciones Agropecuarias, CRI Carillanca, IX Región[asociados] Pedro Goye E.. INDAP, CLIMA (Australia), Comité de Pequeños Agricultores Epul, Comité de Pequeños Agricultores Huenchual[coordinador principal y equipo técnico] Adrián Remigio Catrileo Sánchez[cooordinador alterno y equipo técnico] Claudio Benjamín Rojas García[equipo técnico] Daniel Manríquez Becerra, Rosa Oriella Romero Yáñez, Moisés Manríquez Bravo2017-04-282017-04-282002https://bibliotecadigital.fia.cl/handle/20.500.11944/145409La IX región ha sido caracterizada con la definición de 5 macroáreas agroecológlcas (RQuanet, 1988). Una de estas áreas está representada por el Secano Interior que comprende 413.200 ha , con comunas ubicadas especialmente en el sector norponiente de la región. Entre ellas se encuentra parte de Temuco, Nueva Imperial, Lautaro y Galvarino, Traiguén Lumaco y Los Sauces. En estos sectores uno de los problemas productivos de importancia para la ganadería dice relación con la baja persistencia de las praderas tradicionales, constituidas por especies gramíneas, tales como las ballicas perennes (Lolium perenne L.) y festucas (Festuca arundinácea). Esta persistencia promedio alcanza 4 a 8 años (Rojas y Romero, 1990). En este aspecto, el mayor déficit hídrico en la época estival, de 4 a 5 meses, es el factor que más limita la producción de la pradera, lo cual se traduce en el mediano plazo, en praderas degradadas, con presencia de especies malezas persistentes como la chépica, de baja producción y calidad. Se estima que en estos sectores las praderas naturales comprenden sobre el 80% de la superficie, las que se caracterizan por tener un período de producción estacional de primavera y una baja productividad (Rojas y otros, 2001) Por otra parte, el establecimiento de praderas sembradas tradicionales, tiene en la actualidad un costo estimado de $180.000 por hectárea, lo cual representa un alto costo por kilo de materia seca, debido a la persistencia observada, encareciendo el sistema de producción ganadero. En este sentido los suelos de las áreas mencionadas no tienen alternativas reales y probadas de producción de forraje con especies sembradas de tipo permanente, lo que se traduce en praderas altamente degradadas y bajo porcentaje de cubrimiento del suelo, dejándolo expuesto a los procesos erosivos generados por las precipitaciones, principalmente en invierno, incrementando las cifras de suelos erosionados con un muy alto costo de recuperación.La leguminosa anual de resiembra natural denominada Serradella amarilla, se presenta como una alternativa cierta para ser usada en la ganadería de carne bovina del secano de la Región, como especie pura o asociada con otras especies forrajeras gramíneas y leguminosas. En efecto, se ha estimado que el costo de establecimiento ascendería a $130.000 ¡ha para una persistencia, una vez creado el banco de semilla, prácticamente eterna, debido a la gran cantidad de semilla que produce con la consiguiente disminución de los costos de producción. Adicionalmente, esta forrajera posee mayor producción en suelos ligeramente ácidos, sin problemas de nodulación natural, mayor economía en el uso del fósforo y del potasio, sin meteorizar al ganado que la consume, ni presentar fitoestrógenos que afecten su fertilidad, en comparación a otras leguminosas anuales de resiembra natural.Volumen 1. Propuesta -- Volumen 2. Informe final técnico y de gestión -- Volumen 3. Anexo 1: consultas proyecto -- Volumen 4. Anexo 2 : producción de serradella (Ornithopus compressus)SECANO INTERIORPRADERASPRODUCCIÓNPLANTAS FORRAJERASIntroducción de la serradella y formación de bancos de semilla en sistemas ganaderos frágiles de pequeños agricultores del secano interior de la IX RegiónProyectos