Fundación GTT2019-01-242019-01-242017https://bibliotecadigital.fia.cl/handle/20.500.11944/146195Hoy en día la agricultura actual depende de gran cantidad de aportes de energía externa para su producción, ya sea para el uso de maquinaria agrícola, bombeo de agua para riego, procesos productivos en faenas de secado, enfriado o embalaje de fruta, plantas de lechería, entre otros. Dichos procesos se satisface a través del uso de dos fuentes energéticas: electricidad y combustibles, siendo la fuente de energía a base de combustibles la más demandada dentro del sector. Ante este escenario de demanda energética nos encontramos con la problemática que nuestro país tiene uno de los costos de energía más altos de Sudamérica, y eso tiene una incidencia relevante en la competitividad de los sectores productivos. Así ocurre en particular en la agricultura, donde alrededor del 95% de los productores corresponden a pequeños predios con escasa o nula capacidad para sortear esta situación. Es en este contexto que se visualiza claramente la oportunidad para que los agricultores opten por estrategias tendientes a usar nuevas fuentes de energía, y/o prácticas de eficiencia energética para ser más eficientes en sus procesos productivos.Volumen 1. Propuesta -- Volumen 2. Informe final.FUENTES ENERGÉTICASENERGÍAS RENOVABLESPRODUCCIÓNDEMANDAEFICIENCIANuevas energías para la agriculturaProyectos