La Región de Aysén, actualmente reconocida por su alto nivel de pureza en términos fitosanitarios, cuenta principalmente de fuentes productivas en lo pecuario, centrándose en la ganadería ovina y bovina. La extracción de madera, que si bien tuvo su período de auge, hoy por hoy ha dejado de ser la fuente principal de ingresos, siendo reemplazada por la salmonicultura y la minería. Siendo así, la producción ganadera se ha mantenido en el tiempo, formando parte de la tradición histórica de la población rural. Las condiciones de alejamiento sin embargo a las áreas de comercialización de este producto, han representado permanentemente un problema de difícil solución para el productor, quien en definitiva se “somete” a las condiciones de los corredores locales de ganado.