Esta iniciativa, pone a disposición de la industria frutícola nacional e internacional una nueva variedad de uva de mesa altamente competitiva y rentable. Completa la oferta de variedades de uva de mesa extranjeras existentes en nuestro país pero con características y condiciones únicas, además de ser 100% una variedad de uva de mesa chilena. El mercado objetivo para esta nueva variedad es el mercado asiático (China, Hong Kong, Taiwán, Malasia, Tailandia y Vietnam entre otros), sin perjuicio de fomentar el desarrollo de esta variedad en otros mercados como USA, México, Europa y Lejano Oriente. Se regularizan aspectos legales necesarios para protegerla, tanto en el territorio nacional como en el extranjero. Se pretende comercializar a corto plazo, a través de un modelo de negocios innovador que aporte valor, ofreciendo una alternativa competitiva y rentable, fomentando siempre, la imagen país y el resguardo de su patrimonio natural. Los beneficios asociados son variados y consideran tanto al sector público como privado. Se esperan efectos positivos claros en el desarrollo y fomento de las exportaciones de uva de mesa, obteniendo mejoras en: cantidad de mano de obra, ingresos de la industria, calidad de vida de productores y obreros, competitividad de la industria y por sobre todo en la imagen país como potencia agroalimentaria.