Los ecosistemas terrestres albergan una gran diversidad de fauna silvestre que vive asociada a la vegetación. Esta estrecha relación entre la fauna y la flora nativa de un determinado lugar, depende de la integridad del sistema natural y de los servicios ambientales, que son fundamentales para mantener la vida silvestre de todas las especies entre las que se encuentran aves, mamíferos, reptiles y anfibios, así como el bienestar de los seres humanos. Pese a que se conoce la importancia de conservar la naturaleza y sus servicios ecosistémicos, existen múltiples amenazas, principalmente de origen humano, que ponen en riesgo su integridad. Una de las más frecuentes en la actualidad son los incendios forestales, que destruyen los bosques y otros tipos de vegetación, afectando directa o indirectamente la fauna asociada al territorio.