El establecimiento del cultivo de la peonía herbácea en la región de Aysén fue satisfactorio. La sobrevivencia de las plantas fue de 93% después de 5 temporadas de cultivo, y la exportación de 58.000 varas así lo avala. De esta manera, y a partir de los resultados obtenidos en este proyecto, es posible afirmar que el cultivo de flor cortada de peonía herbácea puede constituirse en un negocio de exportación rentable para los productores agrícolas de la región. En cuanto al grado de adaptación de las plantaciones comerciales es posible señalar que la brotación de las plantas en primavera, bajo las condiciones climáticas donde se encuentran establecidas las plantaciones, fue de 74 a 85 días para el predio La Confluencia y de 84 a 96 días para el predio Santa Margarita. Por su parte, la cosecha de las flores se obtuvo a finales de noviembre y primeros días de diciembre para el predio La Confluencia, presentando una duración de 12 a 15 días. En el predio Santa Margarita, la cosecha se obtuvo a finales de diciembre hasta mediados de enero, presentando una duración de 15 días aproximadamente. En este predio se utilizó un sistema de sombreadero con malla blanca. En la tercera temporada del proyecto (2001/2002) se obtuvo la primera cosecha comercial y la exportación de flores al mercado norteamericano por parte del predio La Confluencia. Durante la temporada 2002/2003 entró en producción la plantación del predio Santa Margarita. Respecto del crecimiento y desarrollo de las plantas y de las distintas variedades, el proyecto permitió establecer que este fue satisfactorio ya que durante las sucesivas temporadas las plantas presentaron aumento de altura, aumento en el número de yemas, aumento en el número de botones y aumento en el diámetro de los tallos. En cuanto a enfermedades, los problemas más frecuentes y de cuidado tuvieron relación con presencia de virosis que provenían de los rizomas. Respecto de las enfermedades en el follaje, la presencia de Botrytis fue baja en relación a los reportes que se manejaban con la experiencia desarrollada en Magallanes. Por último, y en cuanto a los rendimientos obtenidos en ambos predios, es importante señalar que al término de este proyecto las plantaciones todavía no alcanzaban su máximo productivo. Por esta razón se recomendó esperar que las plantas, junto con un manejo técnico adecuado, alcanzaran una mayor edad y pudieran expresar todo su potencial. Cabe destacar que en el año 1999, esta iniciativa, por el aporte que representó a los procesos de innovación en la producción primaria, fue distinguida con una Mención de Mérito en el marco del Premio Nacional a la Innovación Agraria, que el Ministerio de Agricultura entregó por primera vez ese año.