Actualmente en la Región de Aysén, no existen empresas productoras de semilla certificada que abastezcan adecuadamente y/o oportunamente con semilla de calidad a los productores regionales, por lo cual para satisfacer esa demanda, se ingresa y se comercializa semillas desde otras regiones, de bajos estándares de calidad, que muchas veces no han tenido control del SAG, ni tienen una procedencia conocida, significando por lo cual, un riesgo de entrada de plagas cuarentenarias a la región y pérdida del patrimonio fitosanitario regional. Por otro lado, los altos costos de una semilla de calidad y/o nula oportunidad de compra, ha generado que una misma semilla se utilice por muchas temporadas, lo cual, indudablemente afecta negativamente los rendimientos y la calidad de la producción. Según la literatura y experiencia productiva de los mismos agricultores, se sabe que la semilla es uno de los principales factores en la producción del cultivo papa.