La relevancia cultural que involucra a los pueblos originarios de la zona, además de la vinculación de éstos con la ganadería, hace necesario enfocar los recursos a estas comunidades y así logren integrarse a los circuitos económicos, aprovechando su patrimonio cultural para generar productos con valor agregado, asociados a la Agricultura Familiar Campesina. Dada la dispersión geográfica y el aislamiento de los rebaños, uno de los aspectos fundamentales a intervenir es mejorar su calidad genética e introducir mejoras para buenas prácticas que consideren aspectos básicos como: incorporación de tecnología; bienestar animal; obtención de productos; mejoramiento nutricional; asistencia sanitaria y manejo reproductivo.