Si bien es sabido, el país cuenta con un patrimonio genético invaluable que constituye la base biológica para el desarrollo alimentario y es de vital importancia conservarlo y potenciarlo, tanto como para incrementar nuestras capacidades productivas como para velar por su permanencia para futuras generaciones. El cuidado, protección, perduración, conservación y multiplicación de semillas en un territorio quizá sea la más noble de las actividades agronómicas que un país o comunidad pueda desarrollar, el cual por general es conservado por la pequeña agricultura del país.En la región del Maule el secano costero y el valle del Mataquito del concentra actualmente una de zonas más importantes del país en la producción de legumbres, en este territorio destacan la producción de cultivos de invierno como el garbanzo, como también como la producción principal de poroto en la época de primavera, donde medianos y principalmente pequeños agricultores tienen un papel destacado en la economía de esta zona con la producción de leguminosas de grano, siendo parte importante de su identidad y un eje productivo-económico trascendente entre los habitantes de este territorio. Actualmente existe una pérdida de ecotipos locales de leguminosas en gran medida debido a la disminución de superficie agrícola frente a la actividad forestal en el territorio, también debido al reemplazo de ecotipos locales frente a variedades mejoradas de leguminosas existentes. En la actualidad se continúan produciendo con importancia económica algunos ecotipos locales, pero cada ano menos y existe escaso fomento y valorización de ecotipos locales, produciendo una erosión de la identidad territorial asociada a las leguminosas debido a la pérdida de este material genético. La ejecución del proyecto permitirá reintroducir ecotipos de poroto y garbanzo al territorio que posee INIA, cabe destacar que en esta reintroducción del material vegetal participarán activamente los agricultores locales quiénes serán sus principales guardadores. Además se generarán protocolos de manejo mejorado para superar las brechas técnicas actuales. También a través de la creación de un sistema de custodios de semillas de agricultores, este material vegetal estará a disposición de los productores en forma permanente. Esto favorecerá el desarrollo de una estrategia de restauración del territorio como una zona con historia y identidad como productora de leguminosas.Otro aspecto de indudable relevancia, de ejecutarse el proyecto, es la generación de capacidades en aspectos de inserción de estos productores en el mercado, para lo cual se realizarán acciones como identificación de nichos de mercado para los ecotipos promisorios identificados, fomento de la participación de los agricultores en la cadena de comercialización, agregación de valor a productos tradicionales.