El problema a abordar en el proyecto corresponde a la escasa y dispersa información sobre aquellos productos alimenticios que adquieren un carácter patrimonial, situación que los hace cada vez más desconocidos e invisibles, por lo que no es posible sostener esfuerzos en el ámbito de la diferenciación del turismo, la gastronomía y la culinaria de la región. La oportunidad está dada por las nuevas tendencias globales alimentarias, gastronómicas y turísticas, que han generado un mercado creciente de productos “especiales” o gourmet. Así, productos con identidad local pasan a tener una relevancia significativa y constituyen una oportunidad para generar nuevos negocios, además de potenciar el desarrollo de una identidad territorial y regional.