Se busca cumplir con la modificación de la normativa de mataderos, Titulo IV de las Unidades de Faena Móvil, al más alto nivel. Esto se traduce en obtener varas de la Unidad de Faena Móvil de una gran calidad higiénica, que permite realizar los despostes de éstas, dentro de un proceso posterior sometido al mismo nivel de exigencias que las mencionadas, lo que permite alargar la vida útil del producto final mediante un sistema de maduración por refrigeración y un envasado al vacío con una duración de al menos 3 meses, que se puede comercializar como carne refrigerada, la que además se puede distribuir en condiciones óptimas hacia distintos puntos del país donde se solicite el producto. Específicamente: instruir el equipo de noqueo y de faena, definiendo y implementando las buenas prácticas de faena de una Unidad de Faena Móvil; perfeccionar los fiscalizadores de la faena móvil, definir sus funciones y operatividad, homogenizando criterios; y elaborar los procedimientos, planillas y registros operacionales y del control de puntos críticos de riesgo en consenso con todos los involucrados.